Juntos de la mano

Relato:

Personas, conocidos, amigos, familiares, --------, etc..... Nos rodeamos de tantísima gente, nos hace creer que somos importantes, populares, sentir que somos algo dentro de la esfera milagrosa, en la vida.

Apoyos y amistades, nuevas o las que siempre nos acompañaron. A veces llegan inesperadamente, se cruzan en tu camino, y de una forma u otra dejan huella. Te marcan e influyen en tus sentimientos, repito de una forma u otra......

Ríes, juegas, piensas, lloras, amas. Toda reacción personal, siempre es provocada por alguien, alguien que quieres o alguien que detestas. Pero piensa, esa(s) persona(s) es/son alguien en tu vida. Y te das cuenta, y lo confirmas, y te gusta o tal vez no.

Piensas, mas y mas.....

Lo que soy, lo que es. Real o no. El sentimiento hacia.........

Me habré equivocado? Seria normal, todo puede ser normal. Entonces llegan las dudas, las demostraciones que traen tantos prejuicios. Errores.

Propongo una situación:
Estamos en un grupo que estaba unido, hasta que por una causa, conocida o desconocida, se separa, quedando, una persona por un lado y el resto(ponle un numero) por el otro. Generalizando la mayoría de las personas que tengan un orgullo mínimo, optarían por el grupo, así dejando la persona donde estaba (sol@).

Y en cuanto generalizo, también entro yo. Para TODOS es mas fácil decidir si por una mayoría, nos sentimos agrupados, superiores. Mas fuertes, tal vez. Y nos hace felices.

¿nos hace felices?

Una temporada si. ¿pero durara para siempre? Felicidades si ha sido así! Seguro que aquella persona que se quedo solo, habrá encontrado su lugar.

Y tachan! Un final feliz para todos.

Pero una decisión, no siempre es la correcta. Aunque a primera vista lo parezca. Puede que o, y tarde o temprano lo sabrás, si elegiste bien. Y si no es así, tienes trabajo. Busca como resolver por favor! no uses la vía fácil y no dejes pasar.

Hablo desde mi experiencia, yo fui una de las personas que se decanto por el grupo. Yo deje de lado aquella persona. Yo me engañe a mi misma, de que había hecho lo correcto. Yo me di cuenta de mi error.
Me di cuenta de que nunca es demasiado tarde para solucionarlo, solo se necesita algo de valor.

Y yo misma reconstruí lo que antes derribamos.


Y hoy es el día en el que aquella persona y yo, de una forma o de otra, vamos juntos de la mano.